y se la da por llorar... quizá porque no es capaz de encontrar lo que no deja de perder o... porque ya cuesta, una vez más, ponerla toda en levantar lo que tan poquito lleva derribar.
sábado, 23 de enero de 2010
yo lo considero como uno de esos hombres que se dejarían arrancar las entrañas sonriendo a sus verdugos con tal de haber encontrado una fe o un dios.