viernes, 25 de julio de 2008

Los Jardines de la Humanidad y el entretenimiento del Alma




Tábula Rogeriana

Al-Idrisi. 1154.


Rumbos Colaterales

Entro en mi habitación, es un desorden absoluto: el sofá está ladeado, casi en medio del espacio, las mangas de una camisa azul de seda caen deslizándose por el reposabrazos hacia el suelo... La puerta abierta del armario casi da con el, deja el espacio mínimo de las más pequeñas partículas que nunca se tocan.

La incómoda contemplación durante unos minutos del gato lamiéndo su raído pelaje encima de mi cama, se va transformando en agradable tranquilidad y tibio recogimiento que me empuja a sentarme, abrir el ordenador y escribir lo que sobrevenga de la observación.

El ventilador continúa de pie parado, sin tambalearse - por una vez, en su permanente estatismo, me fijo en él - en el centro geográfico del inmensidad espacial que alcanza la habitación.

Quizás un poco hacia el Nornoroeste cuarta al norte, depende de la equidistancia de mi innegable posición física.

Quizás un Sursureste cuarta al sur, depende de mi instantánea refractariedad.

Tal vez un Estenoreste noveno al nadir de mis más hondas nostalgias, depende del grado de inclinación de mi materialidad.

Un caos de direcciones en el que las flechas que parten en todos los sentidos no parecen llevar a remotos mundos ni a célebres hazañas. Más bien a una inexorable linealidad...

Este espacio que, aún dentro de mi envolvente introspección, no consigo convertirlo en propio.

Será que sigue indeterminado el color distintivo del que deseo pintarlo..

lunes, 21 de julio de 2008

vino y servilletas

Recupero las parcelas que cultivamos ayer, baldías hoy.
Giros no permitidos en la permanente linea recta del recuerdo a destruir.
Bloques de ladrillo a modo ornamental.
Carrera de obstáculos entre bolsas de basura.
La música se detiene, el vino permanece.
Estaremos 4 días o así... ahí estaremos...

mitomanías


Viajaremos sobre balas de cañón con destino a la luna mientras saboreamos mi flash de fresa. Sólo si prometes no volver a comparar a Perseo con San Jorge... Sólo si prometes contarme durante el viaje cómo Susano Oh vence a la serpiente de ocho cabezas... Sólo si me emborrachas con sake... Sólo si traicionas por mi amor... Sólo si prometes convertirme en peineta y asirme a tus cabellos hasta que desaparezcamos del mundo... hasta que el mundo nos desaparezca...









Gustave Doré

domingo, 20 de julio de 2008

cesto de paja

Adoquín, escalón, cuesta, exhalación violenta, pero llego hasta el camino de la ría y camino ya más relajada mientras el sol me calienta la nuca descubierta en una coleta.

En la mano un cesto de paja con asas y tapas, del que sobresalen el pan, unas cuantas uvas y la cola de un fresco bacalao...

Un cruce de miradas bajo un saludo de sombrero

La terraza de un café, las sillas de metal se tambalean sobre el desigual asfalto...

La muerte de Artemio Cruz sobre la mesa

Mi cigarro se consume en el cenicero frente al café humeante, los humos se anudan...

Y todos los humos, el humo.

ojos llenos de noches



ocurre que cuando te vas los ojos se me llenan de noches. Ocurre que cuando marchas se me recogen las sábanas entre los muslos y me diluyo entre mis dedos para reconocerme bajo permanentes silencios. Sucede que cuando te vas me quedo, bajo rendijas de estaño, gritando con la piel lo que se congela en los labios, gritando entre golpes de ventilador...